jueves, 10 de marzo de 2011


 EDITORIAL DEL MES DE MARZO 2011
Ante una nueva escalada de aumentos del costo de vida, que perjudica a las personas que reciben un sueldo o pasividad, es en sí una rebaja, mientras las empresas derivan los costos de funcionamiento, el resto la población que soporta el costo de una  crisis que le es ajena, sino impuesta por un sistema capitalista que toma a la población como un mercado del cual lo único es  la ganancia para que se enriquezcan el capitalista.
INDICE DE PRECIOS DEL CONSUMO

Índice General y Variación mensual, acumulada del año y últimos doce meses

Base Diciembre 2010 = 100





NUMERO
VARIACIONES

AÑO
MES
INDICE
Mensual
Acum.añoun
Acum.12 meses








2010
DIC
100,00
0,53
6,93
6,93








2011
ENE
101,25
1,25
1,25
7,27


FEB
102,20
0,94
2,20
7,67








FUENTE : Instituto Nacional de Estadística.



Nota       : Series Históricas en Página de Inicio - Índice de Precios y Salarios - Índice de Precios del Consumo (IPC)

Si tomamos la variación del precio de la carne vacunas, principal componente de la dieta de la población uruguayos y que según los datos publicados por el Instituto Nacional de Carnes ( INC ), durante los primeros 70 días del 2011, fue del 24,6 % y si le agregamos el aumento de los combustibles( 9,70 % ) se puede prever un aumento explosivos de una inflación que a toda vista se le ha descontrolado y los trabajadores, jubilados, pensionistas, serán los más afectados porque implica una nueva rebaja salarial.
Es por eso que se prevé un otoño e invierno conflictivo a raíz de una política neo-liberal, impuesta por los organismos internacionales y asumido por un gobiernos sumiso.
Informe para los representantes de las Bases del Frente Amplio
Distribución del ingreso. Conceptos, medida y propuestas. Jorge Notaro[1], 13/02/11
Resumen

1. Se pueden  diferenciar tres niveles de distribución del ingreso:
1. 1 En el proceso de producción de bienes y servicios se generan, al mismo tiempo, ingresos: salarios; intereses que se pagan por los créditos.; alquileres cuando la empresa no es propietaria de los locales o arrendamientos cuando no es propietaria de los campos que utiliza; beneficios y utilidades, de los propietarios del capital de la empresa.
1.2. La intervención del Estado puede redistribuir si le cobra impuestos a los pocos que tienen mucho y gasta para los muchos que tienen poco; es el tema central de la actual discusión en el FA.
1.3. El salario indirecto, es decir, los bienes y servicios que el Estado entrega gratuitamente, como por ejemplo la  atención de la salud, la educación y la vivienda.

2. La medida de los resultados
Para afirmar que la distribución del ingreso mejoró no es suficiente con hacer la lista de los numerosos e  importantes logros del primer gobierno del Frente mejorando las condiciones de vida de la población de menores ingresos. Hay que demostrar que aumentó  la participación de los ingresos de los sectores populares en el ingreso nacional así como sus oportunidades de acceder a mejores condiciones de vida como resultado de la educación, la salud y la vivienda.

Según mis estimaciones en 2009 la masa salarial de los obreros y empleados, incluyendo el aguinaldo y después de pagar los aportes a la seguridad social, el FONASA y el IRPF, fue  un 16.8% del Ingreso Nacional Bruto disponible. Durante 2010 el salario promedio de 850.000 obreros y empleados fue aproximadamente de $11.000 por mes y la participación de la  masa salarial podría haber aumentado a un 18%.

Durante 2009 hubo un 47% del ingreso nacional  sobre el que sabemos que no los perciben los trabajadores ni los pasivos, en parte son impuestos directos y en su mayor parte, ingresos del capital. Por ejemplo, las ganancias que se reinvierten o se depositan en cuentas de los dueños de las empresas, no se registran como ingresos de los hogares. Como consecuencia, los cálculos del Índice de Gini no tienen en cuenta estos ingresos del capital.

3. Las propuestas

¿Cómo redistribuir en el capitalismo dependiente? El Estado, cobrando más impuestos a los pocos que tienen mucho y gastando para los muchos que tienen poco. Los sindicatos, luchando por mejores salarios.

Se proponen a continuación algunos lineamientos con el objetivo de mejorar la distribución del ingreso. Como señaló el Vicepresidente Astori en una entrevista en Brecha (11/02/11), los cambios no deben afectar los equilibrios. Cuando se defina con precisión en que consisten los equilibrios internos del sistema tributario  vigente, se podrán rediscutir  estas propuestas.

3.1 Aumentar los impuestos al capital y sus ingresos
Aumentando las tasas del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas; estableciendo un impuesto a la entrada y salida de capital como en Brasil; con detracciones sobre algunas exportaciones primarias;  con impuestos al uso del cheque, como cobran Argentina y Brasil; con el impuesto al patrimonio, que asegura que los que tienen más pagan más y sólo se precisaría bajar los mínimos no imponibles, revisar los activos exonerados y aumentar las tasas.

3.2 Detracciones a las exportaciones de algunos productos sin industrializar.
Contribuyen a: a)  recaudar más gravando los altos ingresos extraordinarios lo que  permite aumentar el gasto público y/o reducir otros impuestos; b) bajar los precios los bienes de consumo y mejorar el poder de compra de alimentos de los sectores populares; c) reestructurar la producción estimulando la actividad agropecuaria no gravada como la lechería,  la agroindustria mediante la provisión de materias primas más baratas y el desarrollo de la producción familiar creando un Fondo de Apoyo con parte de estos recursos; d) desestimular la extranjerización y la concentración de la tierra. Habría un gran perjudicado: los dueños de la tierra. Cuanta más tierra tengan, peor.

3.3 La reducción del IVA a las familias de menores ingresos.
En un trabajo de los consultores del BID Barreix, Bés y Roca,  se concluye que la reducción del 2% del IVA propuesto por el equipo económico beneficia más a los grupos que perciben los mayores ingresos y proponen la devolución del IVA a los hogares pobres a través de la Tarjeta Alimentaria del MIDES (Búsqueda 20/01/11).  Es distinto a devolver el IVA con una tarjeta par cajero automático, que obliga a tener una caja de ahorro en los bancos. Se pueden agregar como argumentos a favor de esta medida, que aumenta el poder adquisitivo de los salarios sin aumentar los costos de las empresas, permite que accedan a sus beneficios los trabajadores no registrados y los pasivos y finalmente, estimula que los comercios estén registrados, pagando impuestos y respetando los laudos, para captar esta demanda. Se complementa con un aumento del monto de la Tarjeta de Alimentación y de la cobertura, incluyendo a otras familias de bajos ingresos y no sólo a las más pobres.

3.4 Aumentar el mínimo no imponible para el pago del IRPF. 
El aumento del 8% del mínimo no imponible no es suficiente, el efecto no es que menos trabajadores paguen el impuesto sino todo lo contrario, implica que algunos trabajadores que no lo pagaban, ahora van a pagar. Los trabajadores que  estaban cerca del límite y tuvieron un aumento del salario mayor al 8%, en 2010 no pagaba y en 2011 va a pagar. Hay que tener en cuenta que se descuenta el 6% de lo que se pague de alquiler (agradezco la información al diputado Asti), pero el efecto redistributivo  de esta medida es dudosa; por ejemplo, en los asentamientos así como muchas familias pobres no pagan alquiler. 

3.5 Impuesto al movimiento internacional de capital
El ingreso de capital que no es para inversiones productivas se convierte contribuye al atraso cambiaro. Para promover la transformación de la estructura productiva y las exportaciones  orientando la inversión, es necesario el mantenimiento de un tipo de cambio real estable y competitivo, así como desestimular el ingreso de capitales especulativos que
contribuyen a que baje la cotización de dólar, lo que a su vez tiene efectos en que los productos importados son más baratos y en un aumento de su demanda desplazando a productos nacionales. Este proceso de entrada de capitales a corto plazo, expansión del crédito, atraso cambiario y aumento del consumo de bienes importados, fue uno de los componentes principales de la crisis del período 1999 – 2003.

3.6 Reducción de las exenciones fiscales,
El Senador Alberto Couriel (2010) propuso “un aumento de los ingresos fiscales, por ejemplo, a través de bajar las desmesuradas exenciones fiscales que se están otorgando a la inversión productiva. Se podría, sin grandes dificultades, recortar una parte de las exenciones impositivas que en la actualidad superan el 4% del PBI y, por lo tanto, están por encima de los 1.200 millones de dólares anuales. Las exoneraciones al IRAE (Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas) son una muestra del nivel exagerado de las mismas, alcanzando en 2008 al 60% de su recaudación. De esta manera se contemplarían los objetivos financieros con la redistribución del ingreso y podrían surgir algunos aumentos, por ejemplo para vivienda, que es una de las prioridades del futuro presupuesto.”

3.7 La distribución de la riqueza.
El programa del FA para el actual  período de gobierno no propone expropiaciones de ningún tipo. Sin embargo, se puede distribuir la riqueza impidiendo una mayor concentración y promoviendo el fortalecimiento de las formas de propiedad compatibles con un proyecto de transformaciones profundas. Cuando se promueve la inversión hay que tener en cuenta, además de los objetivos económicos, los objetivos políticos y fortalecer las experiencias de la iniciativa privada que se pueden asociar al proyecto antiimperialista y antioligárquico  del FA. En este período de gobierno se trata de lograr un “capitalismo en serio” como propone el compañero Mujica, sin abandonar la lucha por la liberación nacional y el socialismo.

Hay que fortalecer la iniciativa privada que se puede asociar al proyecto del FA en particular con políticas de apoyo a:

i) las cooperativas de trabajadores, las empresas recuperadas y empresas con distintas formas de participación de los trabajadores en la propiedad del capital o en la gestión. Precisan apoyo para mejorar su productividad y sus ingresos, como por ejemplo créditos baratos, asesoramiento técnico, capacitación y apoyo en la comercialización para tener acceso a la demanda y a buenos precios.

ii) los 32.000 productores agropecuarios familiares que precisan tierras para mejorar su productividad y medidas similares a las mencionadas en el punto anterior. No cumplir el compromiso electoral de entregarles 250.000 sería una grave falta ética, un gran error político y un paso atrás en la construcción del Uruguay Productivo autónomo y democrático, ya que estos productores son el principal actor para detener la concentración y la extranjerización de la tierra.

iii) las pequeñas y medianas empresas son un conjunto heterogéneo. Se requiere un diagnóstico que permita identificar las actividades y empresas con potencial y apoyarlas con medidas similares a las mencionadas en i)

iv) las empresas públicas. Se trata de discutir los criterios que deben orientar esta presencia del Estado así como identificar sus límites, en particular en su capacidad de inversión y de gestión.  El Estado, además puede limitar la actividad del capital con los monopolios públicos, las regulaciones y prohibiciones (intermediación financiera, activos en moneda extranjera, etc.), la protección del mercado interno o las políticas crediticias.

4. Las relaciones de poder como condicionantes

El Frente Amplio gobierna pero el poder económico lo tienen los propietarios de los medios de producción. Como destacaba el economista inglés Hyman en 1989, es necesario tener en cuenta la posición privilegiada de los capitalistas, ya que de sus decisiones depende la inversión, el aumento del empleo y la estabilidad macroeconómica.

Los impuestos son sólo una de las variables que se tienen en cuenta para tomar las decisiones de inversión. El país ofrece otras ventajas como la independencia y honestidad del Poder Judicial, la estabilidad económica y política, el nivel educativo de su población, la infraestructura de transporte y comunicaciones, la localización entre Argentina y Brasil así como la participación en el MERCOSUR. Los mercados financieros internacionales evidencian que hay más recursos disponibles que oportunidades de inversión, que los capitales se dirigen hacia los países con recursos naturales y que los gobiernos no tienen que correr atrás del capital.

Cuando se discutió la reforma tributaria el equipo económico proponía menos impuestos al capital y a sus ingresos de los que finalmente se aprobaron; estimó mal los límites de lo posible. En Uruguay a principios del siglo XXI hay que respetar al capital sin tenerle miedo ni olvidar que es imprescindible erosionar su poder cada vez que se pueda si se aspira a construir una sociedad sin dominación ni explotación, con una real igualdad de oportunidades.
Desarrollo

1. Algunas definiciones previas 

Reconocer que la mejora en la distribución del ingreso es un problema prioritario en el programa de Frente Amplio y que por lo tanto, es necesario adoptar medidas con ese objetivo es un punto de consenso en el FA. Lo que se discute son las medidas que permiten lograr este objetivo sin afectar otros, como por ejemplo aumentar la inversión que crea puestos de trabajo o bajar la inflación.

Mejorar la distribución o redistribuir  significa modificar esta situación y para el gobierno del Frente Amplio, aumentar los ingresos de los muchos que reciben poco, para lo cual es inevitable recortar los ingresos de los pocos que se apropian de mucho.

Se pueden  diferenciar tres niveles de distribución del ingreso:

1.1 Las relaciones de producción y la distribución

En el proceso de producción de bienes y servicios se generan, al mismo tiempo, ingresos:
i) remuneraciones, que son los ingresos del trabajo en relación de dependencia o asalariado. Se incluyen aquí los ingresos de los directores de la empresa y de los peones, de los profesionales universitarios o de los analfabetos
ii) intereses, que son los ingresos que se generan por los créditos. Se pagan a los bancos, a  los que compran obligaciones cuando la empresa emite o a los proveedores que venden a plazo
iii) alquileres cuando la empresa no es propietaria de los locales que utiliza o arrendamientos cuando no es propietaria de los campos que utiliza
iv) beneficios y utilidades, que son los ingresos de los propietarios del capital de la empresa. Una parte se paga como impuesto a la renta de las empresas y aportes patronales a la seguridad social, el resto los dueños lo pueden reinvertir en la empresa o repartir.

Marx decía que la naturaleza es la madre y el trabajo es el padre de la riqueza que se crea,, no hay ningún bien o servicio que no tenga estos dos elementos en su origen y más o menos transformaciones hasta que está pronto para usar. Los dueños de la tierra, los que tienen ahorro en los bancos, los que compran deuda pública o los dueños de acciones reciben un  ingreso sólo por ser propietarios  pero no agregan nada a la producción. Marx lo explicaba por que el trabajador produce un valor mayor al que recibe como salario y este mayor valor o plusvalía, se reparte entre los propietarios de capital. Esto no incluye a los empresarios que trabajan organizando y gestionando empresas y por lo tanto, tienen un ingreso de su trabajo, que en el capitalismo es muy importante ya que con su vocación por el lucro o por otras motivaciones, impulsan el desarrollo de las fuerzas productivas mediante la acumulación de capital, las innovaciones tecnológicas y la búsqueda de mercados. Es razonable que se lleven la de ellos pero que no se la lleven toda, tienen que dejar algo pagando impuestos, aportes a la seguridad social y salarios dignos, así como respetando el ejercicio de los derechos sindicales.

De modo que la primera forma de mejorar la distribución del ingreso es el aumento de los salarios y como contrapartida, la reducción de la plusvalía. Con un límite, ya que si el capital no tiene ganancias, abandonará la actividad. Pero ¿Cuál es el límite? ¿ya se alcanzó o hay margen para aumentar los salarios y los impuestos, afectando solamente ganancias extraordinarias y sin precedentes? Se analizará más adelante.

1.2 El segundo nivel: impuestos  y gasto público

La intervención del Estado puede redistribuir si le cobra impuestos a los pocos que tienen mucho y gasta para los muchos que tienen poco; es el tema central de la actual discusión en el FA. Las propuestas de modificación del sistema tributario se verán en el punto 3 y aquí se presenta el contexto.

Como muy bien señaló el Cr. Danilo Astori, Vicepresidente de la República, en una entrevista para el Semanario Brecha publicada el 11/02/11, cualquier cambio en los impuestos debe tener en cuenta los objetivos y los equilibrios del sistema.

Se destacan tres objetivos, la eficiencia, la equidad y la promoción de inversiones. Cabe preguntar  ¿se ha realizado un seguimiento y una evaluación que permita demostrar que los objetivos se han alcanzado con eficacia y eficiencia? Si existe, debería darse a conocer, porque de lo contrario la discusión pierde rigor por la falta de información.

Podemos intentar una aproximación al tema.

a) La eficiencia la estima la DGI y considera que los resultados son positivos; pero para saber si los mismos resultados se podrían alcanzar utilizando menos recursos  sería recomendable una evaluación externa.

b) La equidad está muy lejos de lograrse y exige cambios en el sistema. Cuando se aprobó la reforma tributaria luego de complejas negociaciones que duraron aproximadamente un año, las organizaciones políticas del FA que proponían que los ingresos del capital y los del trabajo pagaran lo mismo (MPP, PCU, PS y VA) tuvieron que renunciar a su aspiración. Lograron algunas modificaciones del proyecto presentado por el equipo económico como elevar el mínimo no imponible, aumentar las tasas de los ingresos del capital y no derogar el impuesto al patrimonio.

Dos argumentos del equipo económico eran convincentes, que la complejidad de la implementación de la reforma obligaba a dejar de lado algunos aspectos de justicia y que era un proceso por el cual  se podrían incorporar mejoras en el futuro. Pero las posibles modificaciones a la reforma tributaria para hacerla más justa no se discutieron con el presupuesto. El debate se limitó a la utilización del “espacio fiscal”, es decir,  el aumento de los ingresos públicos como resultado del aumento del PBI sin modificar los impuestos.

La propaganda electoral del FA utilizó una afirmación que no es cierta  “Ahora paga más el que tiene más”. Hoy paga más el que tiene mayores ingresos del trabajo. Para plantear un caso hipotético, un genio que estudió 20 años incluyendo postgrados en el exterior y hoy gana $ 200.000 por mes paga la tasa máxima del IRPF; en cambio un parásito que heredó un campo y lo arrienda paga mucho menos, y si vende el campo y coloca la plata en valores públicos no paga nada.

c) El aumento de la inversión es muy importante. Pero ¿Qué relación tiene con las tasas de IRAE o las exoneraciones? El equipo económico debería demostrar que un aumento de impuestos  tendría como consecuencia una reducción de la inversión.

Como toda opción de política económica, el resultado final tiene cierto grado de incertidumbre. La alternativa es mantener los niveles de rentabilidad sin precedentes del capital y postergar la redistribución del ingreso, o asumir el riesgo de que el flujo de capital se pueda enlentecer y mejorar las condiciones de vida de los sectores populares.

El segundo camino se apoya en  tres argumentos. El primero son la señales de los mercados internacionales que muestran una abundancia de capital que busca oportunidades de inversión; el economista chileno Claudio Lara  en su trabajo “Crisis mundial, recomposición de la clase trabajadora y desafíos del sindicalismo en América Latina” utiliza la información de “The Institute of Internacional Finance” que estima que durante 2010 y 2011 ingresarán a América Latina más de 200.000 millones de dólares por año. El segundo son las tendencias de los flujos de capital que en la década de los ochenta buscaron mano de obra barata en Asia, en los noventa los servicios públicos y al comienzo del siglo veintiuno los recursos naturales. El tercero es que el Uruguay recauda por estos impuestos aproximadamente un 4% menos del PBI que Argentina y Brasil, según datos de CEPAL.

La suma de estas tres consideraciones lleva a la conclusión de que se pueden cobrar más impuestos por el uso de los recursos naturales y  por las ganancias extraordinarias que resultan de los altos precios internacionales.

1.3 El tercer nivel: el salario indirecto  Se le llama así a los bienes y servicios que el Estado entrega gratuitamente a los sectores populares, como por ejemplo la  atención de la salud, la educación y la vivienda. En este último aspecto se reconoce que es una tarea pendiente. La reforma de la salud tuvo un impacto redistributivo importante, pero ya está considerado en las estadísticas del INE imputando un ingreso a los hogares que tienen cobertura.

No es un buen indicador el aumento del gasto en educación o en salud. Si se aumentaron los salarios sumergidos de profesores, maestros y médicos, se hizo justicia, pero no es suficiente para afirmar que los sectores populares recibieron un salario indirecto por mejor educación y asistencia de salud.

En educación por ejemplo, hay que utilizar otros indicadores como la reducción  del número de niños o jóvenes por grupo, el aumento de las horas docentes por alumno o el aumento de instituciones de horario extendido en los barrios pobres.

Es altamente probable que los próximos resultados de las pruebas PISA dentro de dos años sean peores que los recientes, pase lo que pase en la educación. Las pruebas serán para la generación que pasó su infancia en la crisis de 1999 – 2003, sufriendo los peores impactos del empobrecimiento de sus familias. Desde 2005 como es sabido se redujo la pobreza y mejoraron las condiciones de vida de las familias de menores ingresos, pero los efectos no se recuperan sin una atención especial. No se trata de culpabilizar a los maestros y los profesores, que por que se les mejoró un poco el sueldo (no tanto como a los contadores de la DGI) se les exigen milagros.

Niños y jóvenes mal alimentados, creciendo entre la basura en los asentamientos, en barrios en los que la violencia gana terreno y se traslada a las instituciones educativas, no pueden tener buenos resultados si no se compensa este déficit; se precisan más instituciones de tiempo completo, más horas docentes por alumno, más estímulos y orientación con equipos multidisciplinarios.

2. La medida de los resultados

No es suficiente con hacer la lista de los numerosos e  importantes logros del primer gobierno del Frente mejorando las condiciones de vida de la población de menores ingresos. Además hay que demostrar que aumentó  la participación de los ingresos de los sectores populares en el ingreso nacional así como sus oportunidades de acceder a mejores condiciones de vida como resultado de la educación, la salud y la vivienda.

Los cambios en la  distribución del ingreso se pueden medir de distintas formas. En el Uruguay la más difundida es la que analiza la situación de los hogares, que es una parte de la distribución del ingreso.

La distribución del ingreso de los hogares o familias se estima todos los meses con la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística. Se entrevista un número importante de  familias, representativas de toda la población del país, y se les pregunta por los  ingresos que percibieron durante el mes anterior por todo concepto como salarios, pasividades, asignaciones familiares, alquileres, etc.

Hay consenso entre los que trabajan estas cifras sobre que la Encuesta mide bien los salarios y las pasividades, pero no capta bien los ingresos del capital. Por esa razón, hay una medida de los cambios en la distribución del ingreso que se llama  el Índice de Gini, que no tiene ninguna importancia porque se calcula con los ingresos que capta la Encuesta de Hogares y por lo tanto, no tiene en cuenta los ingresos del capital que no se captan.

Es posible utilizar otra medida que abarca todos los ingresos generados y no sólo los que captan la Encuesta. Este indicador es el Ingreso Nacional Bruto Disponible que calcula el Banco Central del Uruguay.

Como señalábamos al principio, al mismo tiempo que se produce se generan ingresos. Con esta idea el Banco Central estima primero el Producto Bruto Interno que es una aproximación a la cantidad de bienes y servicios nuevos producidos o al valor generado en el país durante cierto período y como contrapartida se generan ingresos por la misma cifra. En una primera aproximación el BCU  estima que parte de ese ingreso son  salarios y que parte son impuestos que cobra el Estado; a la otra parte le llama excedente de explotación. Este excedente está compuesto por  intereses, rentas, beneficios y utilidades, es decir, distintas formas de ingresos del capital.
 
Un paso más es agregar los ingresos generados en el exterior y que se reciben en el país como por ejemplo las remesas  que uruguayos radicados en el exterior envían a sus familias  y restar los ingresos que se generan en el país pero se transfieren al exterior como por ejemplo por pago de intereses de deuda o las utilidades de empresas.

De esta forma se estima el total de ingresos que quedaron disponibles en el país. Si se compara el ingreso total que captó la Encuesta del INE con el ingreso que calculó el BCU durante el año 2009,  se aprecia que los ingresos captados por la Encuesta son sólo  un poco más de la mitad  de los ingresos que se generaron. Durante 2009 hubo un 47% del ingreso sobre el que sabemos que no los perciben los trabajadores ni los pasivos, en parte son impuestos directos y en su mayor parte, ingresos del capital. Por ejemplo, las ganancias que se reinvierten o se depositan en cuentas de los dueños de las empresas, no se registran como ingresos de los hogares.

El BCU estimó la distribución del ingreso nacional desde 1997 a 2005. Entre 1997 y 1999 la masa salarial sin descontar los aportes a la seguridad social y los impuestos directos era algo más del 33% del  YNBD, bajó 28.3 en 2004 y aumentó a 29.2% en 2005, último año con información.

Según mis estimaciones basadas en el procesamiento de los microdatos de la ECH del INE realizado por Guillermo Alves en el IECON, en 2009 la masa salarial de los obreros y empleados, incluyendo el aguinaldo y después de pagar los aportes a la seguridad social, el FONASA y el IRPF, fue  un 16.8% del Ingreso Nacional Bruto disponible.

Si tenemos en cuenta que durante 2010 el salario promedio aumentó un 10% y también el número de asalariados, se podría hacer una estimación preliminar hasta que se disponga de las cifras oficiales. El salario promedio de obreros y empleados sería aproximadamente $11.000 por mes y la participación de la  masa salarial podría haber aumentado a un 18%.

En los cálculos anteriores se separó la masa salarial que perciben los directivos y los profesionales  del sector público y privado, que fue el 32.2% de la masa salarial total. Son 242.400 personas que tuvieron un ingreso mensual líquido de $23.000 en 2009 (podría ser de 25.500 en 2010) y fueron los que pagaron el IRPF. Si bien sus ingresos promedio son más del doble que los que perciben los obreros y empleados, no se podría creer que estas personas compraron los automóviles de cien mil dólares, los apartamentos en Pocitos de medio millón o las casas en Punta del Este. Para comprar estos bienes se precisan mayores ingresos, que la Encuesta de Hogares no capta y que forman parte del ingreso nacional bruto disponible.

Desde 2003 y hasta fines de 2010 según la encuesta de Expectativas Económicas del BCU, el PBI va a crecer un más de un 50% (creció un 41.2% hasta 2009). Los salarios reales, según el Índice Medio de Salarios del INE, aumentaron un 31.3% desde 2003 hasta 2009, y podrían llegar a un 36% en 2010.  Las transferencias de ingresos hacia los sectores populares como las asignaciones familiares, la cobertura de salud y las pensiones a la vejez no aumentarán significativamente.

Un trabajo reciente demostró que los niveles de salarios están asociados a los niveles de educación, lo que puede llevar a dos políticas totalmente distintas. La primera es esperar que el aumento del nivel educativo mejore los salarios y la segunda es aumentar los salarios de los trabajadores de menor nivel educativo. En este segundo camino va el reciente aumento para el servicio doméstico, pero no los aumentos del salario mínimo nacional anunciados para los próximos años, que en todo el período se ubicarán por debajo de la línea de pobreza en Montevideo. En otros términos, un trabajador que gane el salario mínimo en Montevideo, actualmente y durante los próximos años, es y seguirá siendo pobre.

De la gigantesca obra del Dr. Américo  Plá Rodríguez  de 1956 “El salario en el Uruguay. Su régimen jurídico” extraemos dos anécdotas que muestran que los fantasmas que se agitan para oponerse a los aumentos de salarios anunciando catástrofes tienen una larga vida. Las corporaciones patronales no han cambiado su repertorio.

En 1923 la Federación Rural,  la Asociación Rural y la Comisión Nacional de Fomento Rural manifestaron su oposición al proyecto que fijó el salario mínimo del trabajador rural. Entre otros argumentos consideraban que el salario propuesto podría determinar el éxodo de los pequeños estancieros al Brasil y  la Argentina, y que el trabajador rural está en mejores condiciones que el urbano porque tiene casa y comida segura.

En 1943 el proyecto de ley de creación de Consejos de Salarios incluía un artículo que proponía fijar un salario mínimo. El Ministro de Industrias y Trabajo Dr. Mendívil fundamentó la eliminación con los argumentos de una nota presentada por la Cámara de Comercio considerando que un salario mínimo iba a generar desocupación, aumentos de precios y pérdida de competitividad con las importaciones; los más afectados serían el pequeño comercio y la pequeña industria. Agregó que los obreros habían obtenido sucesivas mejoras sin necesidad de un salario mínimo fijado por la ley y que en las familias numerosas muchos trabajan, aportan, el obrero ahorra y los bancos estaban llenos con sus pequeños depósitos. Su argumentación fue convincente y la Ley de creación de los Consejos de Salarios no incluyó los  salario mínimos que se proponían para el comercio, la industria y los servicios públicos prestado por privados de $ 50 mensuales, para los trabajadores rurales de $25 o $30 según el aforo del campo (para los peones de tambo $ 30) y  para el servicio doméstico en la Capital de $ 20 para mayores de 18 años y $ 16 para mayores de 16 años.

3. Las propuestas

¿Cómo redistribuir en el capitalismo dependiente? El Estado, cobrando más impuestos a los pocos que tienen mucho y gastando para los muchos que tienen poco. Los sindicatos, luchando por mejores salarios (se verá en 4).

Se proponen a continuación algunos lineamientos de medidas posibles con el objetivo de mejorar la distribución del ingreso, como un elemento más para el debate y la toma de decisiones, tratando de utilizar los mejores instrumentos para lograr el objetivo y que al mismo tiempo, no tengan otras consecuencias negativas sobre otros objetivos como el aumento de la inversión o los equilibrios macroeconómicos.

Como señaló el Vicepresidente Astori en la entrevista en Brecha comentada, los cambios no deben afectar los equilibrios. Cuando se defina con precisión en que consisten los equilibrios internos del sistema tributario  vigente y se demuestre que estos cambios que se proponen pueden tener consecuencias negativas para la economía del país, se podrán descartar estas propuestas.

3.1 Aumentar los impuestos al capital y sus ingresos

Se puede implementar aumentando las tasas del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas; estableciendo un impuesto a la entrada y salida de capital como en Brasil; con detracciones sobre algunas exportaciones primarias como la soja, el ganado en pie y la lana sucia;  con impuestos al uso del cheque, como cobran Argentina y Brasil; con el impuesto al patrimonio.

El impuesto al patrimonio es el que asegura que los que tienen más pagan más. Es necesario bajar los mínimos no imponibles, revisar los activos exonerados y aumentar las tasas. En los países que utilizan el impuesto a la renta, el impuesto al patrimonio cumple además una función de control, para explicar los aumentos de patrimonio, los ingresos tienen que haber sido declarados en el impuesto a la renta. Se constituye así un sistema que se autocontrola.

3.2 Detracciones a las exportaciones de algunos productos sin industrializar.  Las detracciones  contribuyen a: a)  recaudar más gravando los altos ingresos extraordinarios lo que  permite aumentar el gasto público y/o reducir otros impuestos; b) bajar los precios los bienes de consumo y mejorar el poder de compra de alimentos de los sectores populares; c) reestructurar la producción estimulando la actividad agropecuaria no gravada como la lechería,  la agroindustria mediante la provisión de materias primas más baratas y el desarrollo de la producción familiar creando un Fondo de Apoyo con parte de estos recursos; d) desestimular la extranjerización y la concentración de la tierra.

Habría un gran perjudicado: los dueños de la tierra. Cuanta más tierra tengan, más perjudicados por estas medidas

Se destacan antecedentes provenientes de la experiencia del país, de la experiencia de Argentina y de la literatura internacional.

Tanto en el antecedente nacional como en el caso de Argentina, las detracciones surgen como una respuesta a un salto en el tipo de cambio. En la situación mundial  actual se fundamentan en los precios altos y crecientes de las “commodities” que constituyen los principales rubros de exportación de los países dependientes. Se considera que el sector exportador recibe beneficios extraordinarios luego de una devaluación o de un aumento de los precios internacionales;  este supuesto es correcto si las exportaciones se incrementan rápidamente y de modo permanente, como ocurre en el Uruguay. Como objetivos complementarios permiten obtener recursos fiscales y atenúan el aumento de los precios internos de los bienes transables por las devaluaciones o los aumentos de los precios internacionales.

La  Reforma Cambiaria y Monetaria de 1959  liberalizó el mercado cambiario y las importaciones. Pero otorgó al Poder Ejecutivo facultades para regular las importaciones ante posibles dificultades, obligó a los exportadores a entregar la moneda extranjera al BROU y previendo un aumento del tipo de cambio, también facultó para establecer detracciones a las exportaciones y subsidios a algunos bienes de consumo popular. Azzini consideró necesario que el Poder Ejecutivo tuviera facultades para regular el comercio exterior, el mercado cambiario, los ingresos de los exportadores y los precios internos, mayores a las que consideran el Vicepresidente Astori  y el equipo económico del FA. Las detracciones se establecieron entre un mínimo de 5% y un máximo de 50%, excepto para las lanas sucias, que tienen un mínimo  de 25%. Se aplican a lanas, carnes, cueros, trigo, lino, girasol y maní, con diversos grados de procesamiento.

El destino de lo recaudado por las detracciones y  los recargos que se establezcan a las importaciones se destinaría de acuerdo a la Ley, un 20% “al abaratamiento de los precios de la carne, leche, pan, azúcar, fideos, arroz, yerba, porotos, harina, kerosene, transporte colectivo y otros bienes y servicios que se estimaron necesarios por motivos de interés general”; 20% “a la protección y asistencia de las  industrias básicas, relevamiento de la ganadería y desarrollo de la  industria lechera, estímulo a la forestación y desenvolvimiento de la  producción agrícola, porcina, avícola, frutícola y hortícola dentro del plan general que se aplicará”  y que “tratará preferentemente a los pequeños y medianos productores”; 15% para obras públicas; 35% para compensar la caída en la recaudación de otros impuestos y un 10% para complementar los porcentajes anteriores si fuera necesario.

Juan Eduardo Azzini, promotor de la Reforma y considerado por la izquierda como un gran liberalizador, se convierte en la óptica del actual equipo económico un gran “distorsionador de los precios de los mercados” al reducir los ingresos de los exportadores con detracciones y mejorar los de los sectores populares son subsidios a los principales bines y servicios de consumo.

En Argentina desde que asumió Néstor Lavagna como Ministro de Economía en 2003 hasta la fecha,  se adoptó una política macroeconómica con el objetivo prioritario de mantener un tipo de cambio real competitivo. Desde 2003 a la fecha logró mejores resultados económicos que el Uruguay, con mayores tasas de crecimiento del PBI, saldo positivo en la cuenta corriente del balance de pagos y menores porcentajes de déficit fiscal sobre PBI. Es necesario tener en cuenta que el punto de partida fue una crisis más profunda que la de Uruguay, incluyendo la moratoria de la deuda externa y la previa privatización de las empresas de servicios públicos. Como parte de esta política se establecieron impuestos a las exportaciones con bajo grado de transformación, que en Argentina se llaman retenciones y en Uruguay, detracciones. En un estudio elaborado por investigadores de la UBA - Cenda  se concluyó que si se eliminaran las retenciones, la pobreza aumentaría 16 por ciento. (Scaletta 2005)

Como señalan los economistas del Plan Fénix[2] las detracciones contribuyen a reducir en el mercado interno el precio de los alimentos que se exportan, permiten la apropiación social de la  renta proveniente de los recursos naturales y contribuyen a aumentar los ingresos públicos, los que a su vez se podrían utilizar para subsidios.  Entre 2004 y 2006 representaron un 10% de los ingresos públicos. Al mismo tiempo la producción de granos continuó creciendo y en 2008 alcanzó a 100 millones de toneladas.

Para J. A. Ocampo, que fue Secretario Ejecutivo de CEPAL, “No es mala idea la de las retenciones si uno quiere aislar la inflación nacional de las tendencias internacionales”[3] y señala como antecedente la propuesta de Albert Fishlow de poner impuestos a la exportación de productos agrícolas durante el aumento de precios provocado por la guerra de Corea.

Casi cuarenta países regulan las exportaciones de sus materias primas. A las retenciones de Argentina se agregan en la región la suspensión en Brasil de las exportaciones de arroz para asegurar el abastecimiento. En Chile la empresa estatal CODELCO es la principal propietaria del cobre, principal producto de exportación que aporta el 30% de los ingresos públicos a lo que se agregó un royalty a las empresas mineras privadas. China gravó las exportaciones de granos y de agroquímicos e impuso derechos sobre la venta de metales.

En el Uruguay las detracciones podrían gravar algunos productos de exportación con bajo grado de industrialización, como por ejemplo el ganado en pie, la lana sucia, los cueros, los granos. El porcentaje se establecería sobre las ganancias extraordinarias, estimadas por ejemplo con la siguiente fórmula:

a)      se toma el año 2006 como base y se calcula un índice de la evolución de los precios internacionales de las exportaciones seleccionadas por el tipo de cambio;
b)      el porcentaje que supere el valor del período base, paga un impuesto de un porcentaje a discutir. Por ejemplo, si en el primer semestre de 2010 el precio internacional de la soja aumenta un 5% y el dólar sigue en la misma cotización, el impuesto se paga sobre 5%; si el precio internacional aumenta un 5% y el dólar baja un 5%, no se paga nada; si el precio internacional aumenta un 5% y el dólar sube un 5%, se paga sobre el 10% de aumento del valor de las exportaciones de soja.
c)      a los 32.000 productores familiares registrados por el MGAP se les devuelve

Se puede tomar como ejemplo el caso de la soja, que en los últimos años tuvo un aumento del precio internacional de un 150% y una caída del tipo de cambio. El producto de ambos, con un índice con base en 2006, da un aumento de los ingresos en pesos sobre los que se aplicaría la detracción. En el cuadro siguiente se presentan los valores y los índices, que dan como resultado que desde 2006 a enero de 2011, los ingresos de las exportaciones de soja aumentaron un 107.5% en pesos.

Zafra
Soja
Dólar
Precio de la ton. (1)
Índice
Cotización
Índice
2005/2006
200
100.0
24.1
100.0
2010/2011
500
150.0
20.0
83.3
(1)     En dólares, en Chicago. Fuente: Diario El País de Montevideo, 10/02/11
 Suponiendo que en el primer semestre de 2011 las exportaciones de soja alcanzaran a 400 millones de dólares, y que se mantuvieran los precios de exportación y el tipo de cambio, la detracción se paga sobre 124.5 millones de dólares. Si la tasa fuera de un 10% aportarían 12.5 millones de dólares y con un 20%, 25 millones de dólares.

Si la detracción baja la rentabilidad de la soja, los campos tendrán otro uso, la producción y el empleo no van a descender.

Finalmente, hay que tener en cuenta que la presión fiscal en el agro entre 2007 y 2009[4] se ubicó en 6.5%,  nivel muy bajo y además aproximadamente un 1% menor a la de los años 2005 y 2006 (Tambler 2010).  Se estimó que el margen bruto por hectárea en los últimos cinco años pasó de 16 a 51 dólares en la ganadería, de 31 a 339 dólares en la lechería, de 66 a 389 dólares en el trigo y de 180 a 252 dólares en el maíz;  en los últimos cuatro de 95 a 269 en la soja y de 49 a 721 en el arroz.

3.3 La reducción del IVA a las familias de menores ingresos.

En un trabajo de los consultores del BID Barreix, Bés y Roca,  se concluye que la reducción del 2% del IVA propuesto por el equipo económico beneficia más a los grupos que perciben los mayores ingresos y proponemos la devolución del IVA a los hogares pobres a través de la Tarjeta Alimentaria del MIDES (Búsqueda 20/01/11).  Es distinto a devolver el IVA con una tarjeta par cajero automático, que obliga a tener una caja de ahorro en los bancos.

Se puede agregar como argumentos a favor de esta medida, que permite aumentar el poder adquisitivo de los salarios sin aumentar los costos de las empresas, permite que accedan a sus beneficios los trabajadores no registrados y los pasivos y finalmente, estimula que los comercios estén registrados, pagando impuestos y respetando los laudos, para captar esta demanda.

Se complementa con un aumento del monto de la Tarjeta de Alimentación y de la cobertura, incluyendo a otras familias de bajos ingresos y no sólo a las más pobres.

3.4 Aumentar el mínimo no imponible para el pago del IRPF. 

El aumento del 8% del mínimo no imponible no es suficiente, el efecto no es que menos trabajadores paguen el impuesto sino todo lo contrario, implica que algunos trabajadores que no lo pagaban, ahora van a pagar. Los trabajadores que  estaban cerca del límite y tuvieron un aumento del salario mayor al 8%, en 2010 no pagaba y en 2011 va a pagar. Hay que tener en cuenta que se descuenta el 6% de lo que se pague de alquiler (agradezco la información al diputado Asti), pero el efecto redistributivo  de esta medida es dudosa; por ejemplo, en los asentamientos así como muchas familias pobres no pagan alquiler. 

3.5 Impuesto al movimiento internacional de capital

El ingreso de capital que no es para inversiones productivas se convierte en una base para la expansión del crédito y contribuye a la apreciación de la moneda nacional (Hausman et al 2005, OIT 2004). Para promover la transformación de la estructura productiva y las exportaciones,  orientando la inversión, es necesario el mantenimiento de un tipo de cambio real estable y competitivo, así como desestimular el ingreso de capitales especulativos.

Este ingreso de capitales del exterior tiene además otros efectos negativos para la economía del país. Al aumentar la oferta de moneda extranjera contribuye a que baje la cotización de dólar, lo que a su vez tiene efectos en que los productos importados son más baratos y en un aumento de su demanda desplazando a productos nacionales. Este proceso de entrada de capitales a corto plazo, expansión del crédito, atraso cambiario y aumento del consumo de bienes importados, fue uno de los componentes principales de la crisis del período 1999 – 2003.

En este momento tiene otro impacto negativo en el aumento del costo de la deuda pública. Una parte del ingreso de capital del exterior se convierte en moneda nacional y se coloca en Unidades Indexadas al IPC a un plazo de un año. Al cabo del mismo recibirá un ajuste por inflación de 7 a 8% según los pronósticos de los analistas privados y un interés en torno al 4%. Podrá volver a comprar los dólares a un precio muy parecido al de la venta original y como resultado obtendrá una rentabilidad entre 10 y 12% en dólares, niveles que no se logran en casi ningún lugar del mundo (un 1% menos descontando el impuesto a la renta).

La desdolarización de la economía, que parecía una excelente forma de evitar uno de los principales factores de riesgo, requería inflación a la baja y tipo de cambio estable. Las condiciones han cambiado, la creciente oferta de dólares baja su cotización en todo el mundo y en el Uruguay se agrega el impacto de la política monetaria contractiva.

En América Latina la mayor parte de los países se defienden del movimiento de los capitales especulativos con distintas medidas que restringen o desestimulan su ingreso. Stiglitz señala que “Si la prematura y mal manejada liberalización comercial fue perjudicial para los países subdesarrollados, en muchos sentidos la liberalización del mercado de capitales fue incluso peor” (2002)Las medidas más difundidas en los países latinoamericanos para desestimular el ingreso de capitales especulativos han sido poner impuestos a la entrada y salida, gravar las operaciones de cambio, aumentar los encajes sobre depósitos de no residentes o exigir un plazo mínimo de permanencia de seis a doce meses (Aghion et al 2003, Caprio et al 2003, Ffrench – Davis 2005, Hausman et al 2005, Stiglitz 2002).

3.6 Reducción de las exenciones fiscales,

El Senador Alberto Couriel (2010) propuso “un aumento de los ingresos fiscales, por ejemplo, a través de bajar las desmesuradas exenciones fiscales que se están otorgando a la inversión productiva. Se podría, sin grandes dificultades, recortar una parte de las exenciones impositivas que en la actualidad superan el 4% del PBI y, por lo tanto, están por encima de los 1.200 millones de dólares anuales. Las exoneraciones al IRAE (Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas) son una muestra del nivel exagerado de las mismas, alcanzando en 2008 al 60% de su recaudación. De esta manera se contemplarían los objetivos financieros con la redistribución del ingreso y podrían surgir algunos aumentos, por ejemplo para vivienda, que es una de las prioridades del futuro presupuesto.”

3.7 La distribución de la riqueza.

El programa del FA para el actual  período de gobierno no propone expropiaciones de ningún tipo. Sin embargo, se puede distribuir la riqueza impidiendo una mayor concentración y promoviendo el fortalecimiento de las formas de propiedad compatibles con un proyecto de transformaciones profundas. Cuando se promueve la inversión hay que tener en cuenta, además de los objetivos económicos, los objetivos políticos y fortalecer las experiencias de la iniciativa privada que se pueden asociar al proyecto antiimperialista y antioligárquico  del FA. En este período de gobierno se trata de lograr un “capitalismo en serio” como propone el compañero Mujica, sin abandonar la lucha por la liberación nacional y el socialismo.

Hay que fortalecer la iniciativa privada que se puede asociar al proyecto del FA en particular con políticas de apoyo a:

i) las cooperativas de trabajadores, las empresas recuperadas y empresas con distintas formas de participación de los trabajadores en la propiedad del capital o en la gestión. Precisan apoyo para mejorar su productividad y sus ingresos, como por ejemplo créditos baratos, asesoramiento técnico, capacitación y apoyo en la comercialización para tener acceso a la demanda y a buenos precios.

La autogestión y otras formas de asociación de trabajadores por relaciones de cooperación ¿son una forma de liberación o de aburguesamiento? La respuesta no está predeterminada y depende de las particularidades de cada experiencia. Por una parte, el control de los trabajadores del proceso de producción implica un cambio en las relaciones de producción ya que dejan de ser vendedores de su capacidad de trabajar y se apropian del resultado de su trabajo, dentro denlos límites que imponen los precios de los insumos, los precios de venta de su producción y los intereses de los créditos; estas experiencias  son condición necesaria para la construcción del socialismo y pueden constituir el origen de un modo de producción dominado que pasará a ser dominante sometidas a una competencia desigual. Por su carácter no podrían formar parte de las organizaciones sindicales porque no tienen patrón ni de las empresariales porque no tienen trabajadores asalariados; la expresión de sus intereses se da en las federaciones de cooperativas como la Federación de Cooperativas de Producción, en las organizaciones de tercer grado como CUDECOOP  y en la constitución de instituciones  que expresen la alianza de los sectores populares como el Congreso del Pueblo.
ii) los 32.000 productores agropecuarios familiares que precisan tierras para mejorar su productividad y medidas similares a las mencionadas en el punto anterior. No cumplir el compromiso electoral de entregarles 250.000 sería una grave falta ética, un gran error político y un paso atrás en la construcción del Uruguay Productivo autónomo y democrático, ya que estos productores son el principal actor para detener la concentración y la extranjerización de la tierra.

iii) las pequeñas y medianas empresas son un conjunto heterogéneo. Se requiere un diagnóstico que permita identificar las actividades y empresas con potencial y apoyarlas con medidas similares a las mencionadas en i)

iv) las empresas públicas. Se trata de discutir los criterios que deben orientar esta presencia del Estado así como identificar sus límites, en particular en su capacidad de inversión y de gestión.  El Estado, además de orientar la gestión privada con la política económica, participa del proceso como empresario. Puede limitar la actividad del capital con los monopolios públicos, las regulaciones y prohibiciones (intermediación financiera, activos en moneda extranjera, etc.), la protección del mercado interno o las políticas crediticias.

Surgen interrogantes sobre las opciones técnicas disponibles y las restricciones que imponen las relaciones de poder y las leyes de la economía ¿qué grado de autonomía tiene el Estado para decidir la política económica? ¿tiene que someterse a leyes de los mercados? ¿si existe voluntad política puede alcanzar cualquier resultado que se proponga? ¿los actores locales y externos,  determinan o condicionan las decisiones de política económica o la reestructura de la economía?
 
La promoción de inversiones se realizó exclusivamente por consideraciones económicas y no tuvo en cuenta objetivos políticos, con el desarrollo económico de los actores sociales que comparten el proyecto estratégico nacional.  Cabe preguntar ¿Cuál es el desarrollo productivo y cuales son las inversiones que contribuyen a reducir la dependencia? ¿hay seguimiento y evaluaciones de la IED y la ley de promoción de inversiones? ¿se justifican los estímulos en las actuales condiciones internacionales de abundancia de capital sin oportunidades de inversión?

También se requiere una discusión sobre el papel de las empresas públicas, incluyendo a los bancos (BROU, BSE, BHU, BCU). En este segundo gobierno del FA, las empresas son las mismas que se heredaron de los gobiernos conservadores ¿no es posible ni necesario ni una más ni una menos? ¿se descartan sin discutir otras experiencias como la de ALUR?  Incluso en las actuales empresas es imprescindible un seguimiento permanente, una evaluación rigurosa y una permanente mejora de  la gestión.

4. La política salarial

En  un libro de 1989 el economista inglés Richard Hyman “The Political Economy of Industrial Relations” escribía que  el conflicto y la huelga son expresiones de la creatividad de la clase trabajadora, que se desarrollan en el contexto de subordinación y son la manifestación de la capacidad de cooperación  de los trabajadores actuando en función de sus objetivos. Hyman reconoce que hay límites, las luchas sindicales y las medidas de los gobiernos en economías capitalistas, deben tener en cuenta  la posición privilegiada del capital en la sociedad y en el Estado por la importancia de sus decisiones de inversión y producción en la estabilidad económica.

El reconocimiento de la dominación del capital no impide utilizar al máximo los márgenes disponibles por el gobierno para  sus decisiones de política económica., que son la resultante de un conjunto de fuerzas económicas, sociales y políticas contradictorias. Las medidas de luchas del movimiento sindical dan un respaldo al gobierno para enfrentar el poder del capital.

Durante el primer gobierno del FA se fue implementando progresivamente una importante reforma laboral, participativa y regulada, que atenuó la dominación del capital sobre el trabajo.

En la política salarial actual  el gobierno clavó una al ángulo y  mandó tres a la tribuna. La primera es el importante aumento del salario mínimo de las trabajadoras del servicio doméstico, en su mayoría pobres o indigentes, con grandes dificultades de organización por la dispersión de los lugares de trabajo. Se hizo justicia.

Tres aspectos de la política laboral del Poder Ejecutivo no contribuyen a mejorar la distribución del ingreso y reducir la pobreza:

a)      con la aprobación de la ley marco de las negociaciones colectivas para el sector privado a fines de 2009, el gobierno renunció a la facultad de fijar todos los salarios por decreto. Debería haber retomado su papel de mediador entre el capital y el trabajo en los Consejos de Salarios y no definir “lineamientos” que incorporan un tercer punto de vista a la negociación
b)      los lineamientos mejoraron las pautas del período anterior al incorporar indicadores de capacidad de pago de las empresas como criterio para los aumentos de salarios, que se agrega a la inflación. Pero lo relativizan por el aumento de la ocupación, con lo cual los aumentos de salarios reales sólo se pagan si hay aumento de la productividad del trabajo y como consecuencia no hay ningún efecto redistributivo
c)      con la aprobación de la ley marco de las negociaciones colectivas para el sector público a fines de 2009 el gobierno se comprometió a negociar las condiciones de trabajo y no lo cumplió incorporando estos aspectos en el presupuesto. Un error como este, el incumplimiento del convenio colectivo de la IMM con ADEOM, creó las condiciones para que la pérdida de credibilidad del FA y la desorientación política arraigara en los trabajadores municipales. Se debería prestar particular atención a mejorar el diálogo con COFE.

5. La imprescindible compatibilidad con la política macroeconómica

Cuando el equipo económico habla de alcanzar equilibrios macroeconómicos básicamente  quiere decir que hay que bajar la inflación y que el gobierno tiene que recaudar más de lo que gasta.  En una perspectiva más amplia, entre los equilibrios macroeconómicos se incluye como objetivos que la cotización del dólar suba igual que la inflación y que las exportaciones sean mayores que las importaciones. Este segundo enfoque lo implementó Néstor Lavagna como Ministro de Economía en Argentina y continúa hasta hoy, lo que le permitió a la Argentina crecer más que el Uruguay, aumentar la inversión pública y las exportaciones más que el Uruguay; en 2010 batió el récord de producción (no de compras) de automóviles y de acero.

Señala Ffrench Davis (2005 295:309) “Hay consenso sobre cuán esencial es tener fundamentos macroeconómicos sanos. Sin embargo, hay gran incomprensión sobre cómo se definen”… “Una definición reformada de los fundamentos macroeconómicos debería, entonces, incluir – junto con la inflación baja, cuentas fiscales saneadas y exportaciones dinámicas – déficits externos y deudas netas sostenibles, pasivo líquidos netos reducidos, tipo de cambio real no desalineado, una fuerte regulación y supervisión prudencial, y transparencia del sistema financiero. Durante los períodos de abundancia de capital, la regulación de la entrada de capitales se transforma en un requisito para mantener los equilibrios macroeconómicos reales. Asimismo, en los períodos recesivos o de escasez  de financiamiento, disponer de instrumentos para la regulación de las salidas de capitales de residentes y extranjeros contribuye a suavizar las fuerzas contractivas y acelerar la recuperación” La importancia de estas regulaciones aumenta si se tiene en cuenta que “…es todavía más notoria la falta de instituciones internacionales adecuadas para monitorear un mercado financiero tan sofisticado e inestable.”

Cuando se firmó la carta intención con el FMI en junio de 2005 se consideraba que la inflación debía ubicarse en 2007 en 4% anual con una tipo de cambio que en ese momento era de $ 24 por dólar. La política macroeconómica no logró sus objetivos con el instrumental monetario utilizado, la inflación con precios de exportación altos y crecientes  que aumentan los precios internos se  atenúa por la caída del tipo de cambio. El equipo económico también se equivocó en  la valoración de la estabilización de precios,  ya que con una inflación que se acerca al doble de la meta, la inversión, el producto y el empleo siguieron creciendo.

En el plano fiscal con mayores  impuestos al capital y sus ganancias, o con reducción de las exoneraciones fiscales a las inversiones, se podría aumentar más el gasto público dirigido a mejorar las condiciones de vida de los sectores populares y al mismo tiempo, lograr un superávit que permita reducir la deuda externa.

El reciente canje de deuda pública en dólares por otra en Unidades Indexadas no tiene en cuenta que la primera se desvaloriza, la segunda se encarece con la inflación, aumenta el costo financiero y el gasto público con este destino. El objetivo de desdolarizar la economía era indiscutible con un tipo de cambio estable y la inflación a la baja, pero no tiene justificación cuando el mundo está inundado de dólares y el gobierno de los Estados Unidos toma medidas para desvalorizar su moneda.

El proyecto  de mayor bancarización de la población, por ejemplo, obligando a que las empresas paguen los salarios en depósitos bancarios, los trabajadores tengan una caja de ahorro y retiren sus ingresos con tarjeta en los cajeros, se fundamenta en facilitar el control de la defraudación de impuestos o aumentar la seguridad, son incuestionables. Pero entregarle la masa salarial a los bancos debería generar un ingreso para el Estado y no sólo dinero gratis para los bancos. Además, con las cajas de ahorro en las que se depositarán los sueldos y salarios los bancos  ofrecerán tarjetas de crédito. Se debería regular mejor su emisión, limitar el crédito como un porcentaje del ingreso del trabajador y poner un tope a los intereses que se cobran. La tarjeta de crédito se ha convertido en un nuevo instrumento de explotación, recortando el ingreso de los trabajadores con los intereses y de dominación cuando el endeudamiento alcanza niveles de difícil repago e impiden que el trabajador pierda un jornal por una medida de lucha. Para los trabajadores que no pueden pagar las deudas de tarjeta de crédito no hay quitas ni mayores plazos.

6. Las relaciones de poder como condicionantes

El Frente Amplio gobierna pero el poder económico lo tienen los propietarios de los medios de producción. Como destacaba el economista inglés Hyman en 1989, es necesario tener en cuenta la posición privilegiada de los capitalistas, ya que de sus decisiones depende la inversión, el aumento del empleo y la estabilidad macroeconómica.

Se ha dicho que para redistribuir el ingreso aumentando los impuestos al capital hay que considerar que no hay que tirar de la piola hasta que se rompa porque sería matar la gallina de los huevos de oro. Es cierto.

Pero ¿la cuerda está a punto de romperse? ¿no se puede cobrar ni un peso más de impuestos al capital y a sus ganancias? ¿no vendrían nuevas inversiones porque en otros países lograrían mayores ganancias? No está demostrado.

Los impuestos son sólo una de las variables que se tienen en cuenta para tomar las decisiones de inversión. El país ofrece otras ventajas como la independencia y honestidad del Poder Judicial, la estabilidad económica y política, el nivel educativo de su población, la infraestructura de transporte y comunicaciones, la localización entre Argentina y Brasil así como la participación en el MERCOSUR. En Argentina y Brasil los impuestos al capital y sus ganancias son mayores que en Uruguay y además, ambos países cobran un impuesto al uso de cheques que no ahuyenta a los inversionistas; en nuestro país lo utilizó Azzini.

La localización de las inversiones en un país o en otro en un problema relativo, comparando  lo que ofrecen distintos países. Uruguay no puede aspirar a que se instalen empresas para hacer aviones o barcos balleneros, por más exoneraciones de impuestos que ofrezca. En cambio, compite por las inversiones con otros países con tierra apta para la producción agropecuaria y forestal.

Los mercados financieros internacionales evidencian que hay más recursos disponibles que oportunidades de inversión, que los capitales se dirigen hacia los países con recursos naturales y que los gobiernos no tienen que correr atrás del capital. El Uruguay ofrece un conjunto de condiciones que hacen posible tirar más de la piola sin riesgo de que se rompa y aún si se redujera el ingreso de capital por un año, se puede  rectificar el rumbo al año siguiente.

No es  imprescindible querer a los capitales como si fueran nuestros hijos, velar por sus derechos y ayudarlos a crecer. Pero aún los que piensan así, no pueden olvidar que también hay que poner límites. Si no se utiliza el margen disponible se generan ganancias extraordinarias y como contrapartida más pobreza que la inevitable. Cuando se discutió la reforma tributaria el equipo económico proponía menos impuestos al capital y a sus ingresos de los que finalmente se aprobaron; estimó mal los límites de lo posible.

Los sectores de altos ingresos pudieron gastar 140 millones de dólares en automóviles con un precio promedio de 55.000 dólares, aumentar sus depósitos bancarios y disfrutar de la multiplicación del valor de sus campos y de sus ingresos por arrendarlos.

Hay indicios de que se puede romper otra piola, la que une al Frente Amplio con los sectores populares y es su razón de ser. En Uruguay a principios del siglo XXI hay que respetar al capital sin tenerle miedo ni olvidar que es imprescindible erosionar su poder cada vez que se pueda si se aspira a construir una sociedad sin dominación ni explotación, con una real igualdad de oportunidades.

Bibliografía
*Años que no corresponden a la primera edición

AGHION, PH.; BACCHETTA, PH. & BANERJEE, A. 2003 Financial Development and the Instability of Open Economies http:// d.repec.org
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TAMBLER 2010 “Recaudación y presión fiscal en el agro” en OPYPA Anuario 2009 385:390)



[1] Un mayo detalle sobre estos temas, en la página Web jorgenotaro.com
[2] Equipo de la Universidad de Buenas Aires dedicado al diseño de propuestas. Página 12, 06/03/07
[3] En Brecha, 11/01/08
[4] Habría que actualizar a 2010